O muchas neuronas o cuerpo grande.

La cocción de los alimentos cambió el desarrollo del cerebro. Somos el único animal que cocina lo que come.

No, no esun chiste fácil.El cerebro humano es especial, pero no tanto. Al fin y al cabo, sigue los dictados de la evolución darwiniana. Es más grande de lo que le correspondería por el tamaño de su cuerpo y deducimos que por eso dominamos el planeta en lugar de otros primates. Sin embargo, la científica brasileña SuzanaHerculano- Houzel sostiene que el factor crítico no es que nuestro cerebro sea grande para nuestro tamaño, sino que el cuerpo de losprimateshomínidos, en especial el de gorilas y orangutanes, es demasiado grande para el tamaño de su cerebro. Llegó a esta conclusión tras estudiar el número de neuronas que hay en el cerebro de diferentes especies, desde ratas hasta elefantes. Vio que el cerebro humano consta de 86.000 millones de neuronas, 16.000 millones de ellas en la corteza cerebral que alberga las regiones implicadas en las funciones cognitivas que nos dotan de capacidades exclusivas y complejas.Algunas especies tienen más neuronas en total, pero ninguna tiene tantas en la corteza. Según este esquema, la proporcionalidad es perfecta en el humano: 86.000 millones de neuronas, 1.25 kilos de cerebro y 70 kilos de peso. El cerebro de gorilas y orangutanes pesa 0.4 kilos y un gorila macho puede pesar 180 kilos. ¿Por qué?Herculano invoca al coste energético. El cerebro humano consume el 20% de la energía ingerida para funcionar de modo eficiente. Es lo esperable para una máquina con tantísimos componentes. Seis calorías diarias para cada millón de neuronas. Los primates homínidos son herbívoros y conseguir la energía necesaria para el funcionamiento de un cuerpo tan grande es incompatible con poseer un cerebro grande. Un gorila comiendo hierbas y hojas 8 horas al día podría conseguir energía para 56.000 millones de neuronas y un cuerpo de ¡25 kilos! Es decir, comiendo lo que comen, deben renunciar a tener un cerebro grande para tener un cuerpo grande. O muchas neuronas o cuerpo grande. Y para sobrevivir en su entorno es preferible un cuerpo grande, entre otras cosas porque pasarte 8 horas comiendo te hace vulnerable adepredadores por lo que más vale estar fuerte que disponer de un amplio repertorio de habilidades cognitivas complejas.

El descubrimiento del fuego fue clave.El bipedismo y la habilidad motora de la mano fueron pasos intermedios necesarios, pero dominar y utilizar el fuego para cocinar alimentos supuso un cambio drástico: seemplea poco tiempo en comer, los nutrientes se absorben con facilidad y se obtiene energía con rapidez. ¡Por fin se podía mantener un cerebro con 86.000 millones de neuronas! Y el número de neuronas se disparó en 1.5 millones de años. El problema de tener un cerebro con gran demanda energética se transformó en una oportunidad para emplear el tiempo en actividades más eficientespara conseguir alimento, como la agricultura o la ganadería. El mayor número de neuronas, en particular en la corteza frontal donde hay 1.300 millones, posibilitóla emergencia de funciones y habilidadescomplejas,como el lenguaje, el arte, la cooperación o la socialización. La evolución empezó a depender de la cultura y no solo de la biología. Poseemos un cerebro grandey complejo que esculpe el futuro del ser humano. Para bien o para mal.