La causa de su extinción es un enigma.
- La superioridad tecnológica y la mayor interconexión social del sapiens le permitieron sobrevivir en un clima adverso
- No hay motivos para seguir utilizando la palabra neandertal como un insulto
Los neandertales tenían fama de brutos, toscos y retrasados y se especula que esa fue la causa de su extinción a manos de los sapiens. Sin embargo, aunque su aspecto físico era terrible, sobrevivieron unos 300.000 años en condiciones climáticas muy duras, utilizaron innovadoras herramientas de piedra, se adornaron, manejaron el fuego, cuidaron a sus enfermos, enterraron a sus muertos y se comunicaron entre ellos para trabajar en equipo en las cacerías….y desaparecieron hace unos 40.000 años, desplazados por los humanos modernos. ¿Por qué? Hoy sabemos que sus cerebros eran de tamaño similar y que compartían genes necesarios para el desarrollo de algunas funciones cerebrales, como el FOXP2, imprescindible para el lenguaje. También había algunas diferencias identificadas tras el análisis de moldes craneales, como el menor desarrollo de los lóbulos temporales y parietales. Los lóbulos temporales albergan circuitos neuronales implicados en el lenguaje y la modulación de las interacciones sociales, lo que sugiere que su lenguaje era más pobre y sus relaciones sociales más simples que las de H sapiens (Al parecer, el neandertal era muy solitario). La corteza parietal está implicada en la coordinación fina del movimiento y su tamaño aumentaba en paralelo a los principales logros tecnológicos (fabricación de utensilios, dominio del fuego, artesanía). Con estos datos, algunos autores opinan que la superioridad tecnológica y la mayor interconexión social del sapiens le permitieron sobrevivir en un ambiente climático adverso. No todo el mundo está de acuerdo con esta apreciación que sitúa al neandertal en un nivel inferior al sapiens moderno. Los datos de genética indican que la hibridación era frecuente, lo que hace pensar en una convivencia muy intensa y no basada en la superioridad cognitiva. Incluso hay quien prefiere considerarlos como una variante de la misma especie pues los descendientes de la unión sapiens-neandertal eran fértiles.
Por otra parte, estos hallazgos hacen pensar que nuestra habilidad lingüística no depende solo del gen FOXP2, sino que debe haber otros genes implicados, en especial los que dirigen la formación del aparato fonador. La laringe neandertal era similar a la humana por lo que podría ejercer de caja de resonancia y emitir sonidos, pero su faringe era más corta, lo que debía dificultar mucho pronunciar algunas vocales y separar los sonidos entre sí. Se han encontrado varios hioides (huesos de la garganta) en yacimientos de neandertales y eran iguales a los humanos, lo cual hace pensar que su capacidad vocalizadora era similar a la nuestra (idéntico hallazgo se ha realizado en restos de H Heidelbergensis (predecesor del neandertal que vivió hasta hace 500.000 años) en la Sima de los Huesos de Atapuerca, lo que indica que disponían de una capacidad lingüística totalmente desarrollada. Es decir, las estructuras genéticas y anatómicas necesarias para la audición y emisión de vocalizaciones constitutivas del lenguaje se hacen presentes hace medio millón de años, pero quizás no eran tan sofisticadas como en los sapiens.
La influencia neandertal en el ser humano actual siempre es noticia, pues compartimos entre un 2 y un 7% del genoma. Algunos genes neandertales interesantes son los relacionados con un menor riesgo de sufrir esquizofrenia y autismo o los que incrementan la sensibilidad al dolor. Una variante genética que se encuentra en el cromosoma 12, reduce el riesgo de que un individuo requiera cuidados intensivos después de la infección por coronavirus en aproximadamente un 22%. Por el contario, otra variante localizada en el cromosoma 3 aumenta el riesgo de sufrir COVID grave. Hoy en día se está intentando crear un cerebro de neandertal insertando alguno de sus genes específicos, como el NOVA1, en minicerebros humanos creados a partir de células madre. Con cierto sensacionalismo, los autores anuncian la creación de un cerebro neandertal en una placa de cultivo, aunque se trate de la inserción de un único gen. Con todo esto, ¿hay motivos para seguir utilizando la palabra neandertal como un insulto? Si miramos lo común más que lo diferente, ¿somos tan excepcionales?
Una hipótesis sugiere que la razón es que una mutación fortuita alargó la infancia del sapiens favoreciendo una mayor sofisticación del pensamiento y de la capacidad de memorizar. Gracias a ello H sapiens estaba mejor preparado para adaptarse a las consecuencias de la miniglaciación que siguió la erupción del volcán Toba en Indonesia y que diezmó la población de la Tierra.